te sientes sola.

Miras a tu alrededor, y no ves a nadie. Cuando sientes esta sensación, te sientes como vacía por dentro, te falta algo, ese alguien en quien confiar, alguien a quien poder contarle todo lo que te ha sucedido durante el día, lo que te ha dicho ese chico que te vuelve loca o aquel al que aunque lo niegues, nunca has conseguido olvidar. Tienes ganas de llorar, y por qué no? LLORA, llorar el bueno, te limpia el ama, te libera de toda esa ira acumulada, de sentimientos que retenías dentro de tí misma. No tienes nada a mano que te haga sentirte viva en este justo momento, levántate y ve a buscarlo, busca aquello a lo que tu le encuentras sentido y que para otra persona puede ser un simple collar, un simple peluche, una carta sin sentido, pero que a tí te hace recrear esos días, esos minutos, segundos... por los que estas así en estos momentos; póntelo en tus manos, fíjate en ello, y no pienses en la parte mala de esa historia, si no en la parte buena que ese periodo te ha dejado en el corazón y por nada del mundo lo olvides, porque las personas tenemos que pensar en el futuro, pero sin olvidar nuestro pasado, ya que este nos marca el camino que debemos seguir en cada momento, en casa situación. 

Cada uno de nosotros somos nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro.